¿Aprendiendo de la Crisis? Examen de conciencia.

Artículo publicado en la revista abril-mayo de 2013 de la Cámara de Comercio de Córdoba.

Los modelos de negocio “de siempre”.

Nuestro sistema está siendo sacudido por ajustes de indudable crudeza como caídas de consumo e inversión, restricciones en la financiación, etc. que han llegado a poner en duda muchas cuestiones que hasta ahora eran consideradas históricamente como axiomas irrefutables, verdades “de siempre” que parecían ser válidas per se.

Ante la invitación generalizada al desasosiego, es preciso salir del efecto hipnótico de indicadores macroeconómicos que pueden parecer ajenos y conviene dirigir las preguntas hacia el ámbito interior para buscar ineficiencias particulares que necesiten solución con la siguiente pregunta:

¿Qué puedo hacer para resolver MI crisis?

La forma en que la “crisis del entorno” se particulariza sobre cada agente económico (empresas, familias...) pone de manifiesto que existen diferencias fundamentales en la preparación de cada uno de ellos y la reacción que han ofrecido ante la misma situación adversa.

Los modelos de negocio y sobre todo, los sistemas de gestión marcan la diferencia ante situaciones de incertidumbre.

Para los empresarios que logran mantener a flote sus iniciativas así como para nuevos emprendedores, encontrar respuesta a las reflexiones anteriores debe tener máxima prioridad ya que de ello puede depender el futuro más inmediato y evitará que los sacrificios y esfuerzos realizados vayan en dirección equivocada.

¿Cómo reflexionar sobre el modelo de negocio y método de gestión con ciertas garantías?

La hoja de ruta:

Existen técnicas contrastadas que, desarrolladas en el orden adecuado, permiten llevar a cabo la reflexión anterior de un modo eficaz como camino hacia el autodiagnóstico empresarial.

Desde PROJECTATIO MANAGEMENT CONSULTING ofrecemos la siguiente hoja de ruta, para cualquier empresa que quiera iniciar este autodiagnóstico:

1. Situación de partida.
   Un análisis exigente y veraz es primordial para poder avanzar en los planes de todo negocio ya que pondrá a prueba la solidez de los planteamientos establecidos, las necesidades de recursos, o su sensibilidad ante cambios externos.
   El análisis DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades) es una herramienta adecuada realizar este análisis de situación inicial.
2. El Modelo de Negocio.
   Identificar la “propuesta de valor” del modelo de negocio, así como las relaciones con los clientes y recursos principales es vital para conocer la seña de identidad de cada empresa y encontrar el valor diferencial que haga prevalecer a un modelo sobre otro. La técnica del Modelo del Lienzo (Business Canvas Model) es eficaz para este propósito cuando se aplica de manera controlada.
3. Estrategia.
   Tener una Misión, Visión y Valores, así como Objetivos estratégicos en distintos horizontes temporales es la columna vertebral de todas las acciones en el negocio. Transmitir y hacer entender esta estrategia a los trabajadores de un negocio aporta visión de conjunto y sentido a las actividades de distinto nivel.
4. El método de gestión eficiente. La manera de ejecutar la estrategia es fundamental para el éxito del negocio; por ello abandonar la “Gestión por opinión” mediante métodos contrastados puede resultar clave. La nueva ISO 21500:2012 “Guíapara la Dirección de Proyectos”, es un ejemplo de método eficientes para desarrollar proyectos estratégicos (internacionalización, expansión, lanzamiento de nuevos productos, etc) u operativos (desarrollo de proyectos/contratos, I+D+i, etc) reduciendo incertidumbres de forma drástica e impulsando el éxito de los objetivos definidos.

En definitiva, al igual que las personas, la actividad empresarial también está llamada a una reflexión para hacer examen de conciencia sobre la respuesta ante la dificultad.

La autocrítica tras una caída para reemprender el camino, además de resultar saludable, a algunos les cambia la vida.