Si el destino tuviera el mando del Proyecto sería fantástico en un primer momento. Los Directores de Proyectos podríamos decirle al cliente que el proyecto se retrasó por culpa del destino. Pero a la larga sería sumamente perjudicial, porque desaparecería nuestra profesión, ya que Él dictaminaría la suerte del proyecto y no haríamos falta.
¿Que podemos hacer contra el "Destino"?
Para luchar contra este temible "enemigo filosófico", o el pseudo-destino sintetizado en la expresión "así son las cosas", los Project Managers vamos pertrechados con unas herramientas sumamente "afiladas".
- La primera es la ACTITUD. Lo que será del proyecto lo vamos a determinar aquí y ahora a "sangre y fuego". Es el carácter PREVISIONAL (en términos de planificación de tiempos, costes, riesgos, etc. lo que nos permite ser mas audaces que el destino).
- Como armadura llevamos el PLAN DEL PROYECTO. Va a acompañarnos siempre y se amoldará a las distintas situaciones a las que nos vayamos a enfrentar, dándonos cobertura frente a situaciones inesperadas. Está compuesto de muchas piezas para cada tipo de golpe que nos asestará el destino (alcance, costes, plazos, etc).
- Nuestro escudo será el CONTROL DE LAS DESVIACIONES. En plena batalla lo primero que hacemos es tomar medidas sobre lo planificado y cuando el destino quiera tomar otro camino lo detectamos y nos preparamos para atacar.
- Y para eso tenemos el arma más letal contra el destino: la INFORMACIÓN. Puesto que permitirá demostrar que el conjunto de acciones tomadas y el control de las desviaciones nos han llevado al resultado planeado.
- Nuestro éxito en esta batalla se deberá contar como las grandes epopeyas, para que, en el próximo enfrentamiento, el destino tiemble al oír ;nuestro nombre. Para ello dejaremos por escrito las LECCIONES APRENDIDAS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario